LIGA LOS VECINOS FOTOS SERIE ENTRE EL MANGO Y EL BARRIO FELIPE DURAN

miércoles, 6 de enero de 2010


NBA: QUE PASA CON LOS HAWKS DE HORFORD?

Las tres primeras caídas de los Atlanta Hawks -- (una derrota en Clevelandintercalada entre dos fracasos locales ante Cleveland New York) durante su actual racha negativa de cuatro derrotas consecutivas -- quedaron definidas por inicios rápidos desperdiciados por su incapacidad de anotar hacia el final de los partidos.

Los Hawks (21-12) apilaron ventajas de 10, 17, y 15 puntos respectivamente en dichos juegos, promediando 126.9 tantos cada 100 posesiones mientras fabricaban sus ventajas en los primeros dos tercios de los partidos, antes de echarlas a perder promediando apenas 73.4 puntos cada 100 posesiones en los tercios finales (más el tiempo suplementario en la derrota ante los Knicks).

La versión eficiente de la ofensiva de los Hawks presentó a la totalidad de la rotación moviéndose con y sin el balón, trabajando en conjunto en la búsqueda de tiros fáciles, y aprovechando las oportunidades que se les presentaban en transición.

La versión ineficiente, la que desperdició todas las ventajas, presentó una ofensiva realmente lenta, limitada al ataque de media cancha predicado porJoe Johnson, en aislamiento, intentando despojarse de tantas marcas como el equipo contrario decidiera arrojarle antes de lanzar un tiro forzado o pasarle el balón a un compañero, quien a su vez se veía obligado a tomar un tiro en salto apresurado.

Durante la contundente derrota del lunes por la noche ante Miami, 92-75,los Hawks ni siquiera se gastaron en apilar una ventaja inicial (su mayor ventaja fue de 2-0), y en cambio desplegaron la versión ineficiente de su ofensiva en todo su esplendor de estancamiento y tiros en salto forzados durante los 48 minutos.

Cuarenta y uno de los 71 intentos de campo de Atlanta fueron tiros en salto. Acertaron solamente 11 de ellos en vías de promediar 91.1 puntos cada 100 posesiones, un 21 por ciento por debajo de su promedio de temporada antes del partido.

Si Jamal Crawford no hubiera mitigado sus flojos tiros de campo (5 de 13, 1 de 6 detrás del arco) acertando 12 de 13 tiros libres (en el año, promedia tres tiros libres acertados cada 13 intentos de campo) los Hawks ni siquiera hubieran alcanzado los 75 puntos. Joe Johnson, el único otro Hawk que logró anotar en dos dígitos, necesitó 15 tiros para marcar 11 tantos.

Hasta los usualmente efectivos Al Horford y Josh Smith permanecieron en el perímetro y se combinaron para anotar apenas 16 puntos con 19 intentos de campo y 8 intentos desde la línea.

No fue sólo en la producción sino también en el esfuerzo que fracasaron los Hawks. Su ofensiva altamente eficiente se apoya en la efectividad de los tiros de campo y en la gran cantidad de intentos que logran gracias a la minimización de pérdidas y a su alto índice de rebotes.

Aunque limitaron las pérdidas a un mínimo (9), bajaron apenas siete de 46 rebotes ofensivos posibles, por lo que intentaron ocho tiros de campo menos que Miami además de acertar con mucho menos frecuencia. Cuando juegan bien, los Hawks también son capaces de aprovechar al máximo las oportunidades de atacar en transición creadas por una defensa algo superior al promedio de la liga.

Miami no les dio a los Hawks estas oportunidades, ya que cuidaron el balón (tuvieron solamente 11 pérdidas) y dominaron los rebotes ofensivos (bajaron el 36 por ciento de sus propios tiros fallidos) al punto que Atlantalogró apenas cuatro puntos de contraataque.

Hasta que los Hawks demuestren que son capaces de crear tiros de alto porcentaje a través de un ataque diverso de media cancha, el plan para asfixiarlos no cambiará. Que haya pasado más de un cuarto de la temporada antes de que este plan fuera efectivo dice mucho sobre el potencial del equipo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario